Por qué los hombres temen la terapia de pareja y por qué están equivocados

En innumerables películas, programas de televisión e incluso dibujos animados, una escena recurrente captura la esencia de las creencias sociales en torno a la terapia de pareja.

El telón de fondo suele ser el mismo: una habitación suavemente iluminada, la presencia tranquilizadora de un terapeuta, una mujer que habla animadamente de sus sentimientos, y luego está el hombre. Por lo general, está encorvado, a menudo a la defensiva, con los brazos cruzados, los ojos mirando el reloj, exudando un aura de incomodidad, impaciencia o resistencia absoluta.

Esta representación pinta una imagen vívida, pero como muchos estereotipos, plantea la pregunta: ¿Qué tan precisa es? Y si hay algo de verdad, ¿qué alimenta esta vacilación entre los hombres hacia la terapia de pareja?

El proyecto cultural de los hombres
Desde James Bond hasta John Wayne, los hombres en los medios de comunicación a menudo son representados como figuras estoicas que abordan los problemas de frente, generalmente con acciones en lugar de palabras.

Esta representación coherente crea una expectativa: los hombres de verdad no hablan de sus sentimientos; actúan en consecuencia. Mientras que las mujeres a menudo son representadas como comunicativas y emocionalmente expresivas, los hombres se muestran como guardianes de sus propios consejos, prefiriendo internalizar las luchas en lugar de vocalizarlas.

Bocados de realidad
En la vida real, los hombres, al igual que las mujeres, experimentan un espectro de emociones, especialmente depresión o simplemente sentirse mal. Sin embargo, el condicionamiento social a menudo los empuja a usar una máscara de estoicismo. Cuando se coloca en un entorno terapéutico, donde se anima a quitarse la máscara, se produce una incomodidad. No se trata solo de revelar emociones, sino también de confrontar toda una vida de mensajes que han etiquetado esa apertura como «poco varonil» o «débil».

Entre la ficción y la realidad
La verdad es que muchos hombres se benefician profundamente de la terapia. La vacilación inicial, aunque real para algunos, no lo es para todos. Algunos hombres se acercan a la terapia con el corazón y la mente abiertos, listos para trabajar en sus relaciones. Otros pueden necesitar un poco más de tiempo para entrar en calor, para entender que la terapia no es un campo de batalla, sino un espacio seguro.

El dilema masculino
Para muchos hombres, la sola idea de la terapia despierta sentimientos de vulnerabilidad, una sensación tradicionalmente en desacuerdo con las expectativas sociales de masculinidad. Los hombres a menudo son criados con la noción de que necesitan ser fuertes, independientes y sin emociones. Compartir sentimientos o admitir problemas en las relaciones puede, para algunos, sentirse como admitir debilidad.

¿Qué es la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un tipo de psicoterapia que se enfoca en mejorar la dinámica entre los miembros de la pareja en una relación romántica. Ya sea que estén casadas o saliendo, las parejas buscan terapia para abordar diversos problemas, desde rupturas de comunicación hasta infidelidad. Llevado a cabo por terapeutas o consejeros con licencia, el objetivo principal es restaurar la comprensión, establecer una comunicación clara y fortalecer el vínculo entre los socios. Visita nuestra pagina de Sexshop al por mayor y ver nuestros nuevos productos que te sorprenderán!